La embajadora francesa Anne Buoyon, que estuvo ausente de Bakú durante dos semanas, ha regresado. El presidente francés lo llamó “para celebrar consultas” debido al fuerte deterioro de las relaciones entre Bakú y París.
Francia acusó a Azerbaiyán de “acciones que perjudican las relaciones bilaterales”.
Anteriormente, las autoridades azerbaiyanas expulsaron del país a dos diplomáticos franceses y arrestaron a un empresario francés acusado de espionaje.
A su vez, París devolvió a dos diplomáticos de la embajada de Azerbaiyán.
En los últimos meses continúa el duelo propagandístico entre Bakú y París con acusaciones mutuas. La posición proarmenia del presidente Macron y del Parlamento francés provoca descontento en Bakú.
