La presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, vetó el proyecto de ley sobre agentes extranjeros aprobado por el Parlamento. Así lo informó en una sesión informativa en su residencia el 18 de mayo.
“Esta ley, por su esencia, por su espíritu, corresponde a la legislación rusa, es contraria a nuestra Constitución y a todas las normas europeas”, dijo. Según Zurabishvili, el proyecto de ley “no sufre ninguna modificación” y “debe ser anulado”.
Irakli Garibashvili, líder del partido gobernante “Sueño Georgiano”, calificó de ineficaces las amenazas o el chantaje y declaró que está dispuesto a dialogar sobre el proyecto de ley. “Dentro del derecho de veto se puede encontrar una solución que alivie la situación y tranquilice a todos.
El 14 de mayo, el parlamento georgiano adoptó en tercera y última lectura el proyecto de ley sobre agentes extranjeros. 84 diputados apoyaron la iniciativa “Sueño georgiano” y 30 diputados se opusieron. Estamos hablando de ONG, medios de comunicación y estructuras públicas que reciben más del 20% de su financiación de donantes extranjeros.
Según la ley, deben estar registrados en la Agencia Nacional de Registro Estatal dependiente del Ministerio de Justicia de Georgia. Si no se cumplen los requisitos, se impone una multa de 10.000 a 25.000 GEL (de 3,7000 a 9.400 dólares).
