El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, y su homólogo británico, David Cameron, pidieron el martes al Congreso que apruebe ayuda militar adicional a Ucrania, informó el corresponsal estadounidense de Turan.
En una conferencia de prensa conjunta en el Departamento de Estado, Blinken dijo que el desafío del presidente Biden era “urgente” y debería someterse a votación “lo antes posible”.
Por su parte, Cameron destacó que la victoria de Ucrania es “vital” para la seguridad de Estados Unidos y Europa. “Vine aquí como un gran amigo y creyente de este país. Asignar estos fondos es necesario para sus intereses, su seguridad, su futuro y el futuro de sus socios”, afirmó. Cameron señaló que no tenía intención de “sermonear” a los republicanos que bloquearon el paquete, pero advirtió sobre las consecuencias de negarse a apoyar a Ucrania.
Países como China, Irán y Corea del Norte monitorearán cuidadosamente qué tipo de asistencia Estados Unidos está dispuesto a brindar a sus aliados, señaló.
Cameron se reunió con el expresidente Donald Trump en Florida antes de su visita a Washington. Después de la reunión, el diplomático británico dijo que instó a Trump a aceptar la necesidad de apoyar a Ucrania.
La sede preelectoral de Trump dijo en un comunicado que durante la reunión con Cameron discutieron las elecciones en Estados Unidos y Gran Bretaña, el Brexit, la necesidad de que los países de la OTAN gasten más dinero en defensa y Ucrania.
En cuanto a su intento de persuadir a Trump para que permitiera a los republicanos en el Congreso asignar 60.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, ese esfuerzo parece haber fracasado. El hecho de que a Cameron no se le permitiera reunirse con el republicano Mike Johnson, el presidente del Congreso, que podría haber votado sobre la asignación de fondos a Ucrania, sugiere tal conclusión.
Al mismo tiempo, Johnson fue atacado por la congresista Marjorie Taylor Greene, quien amenazó con acusar a Johnson por apoyar la votación sobre ayuda a Ucrania.
