Durante las elecciones municipales celebradas en Turquía el 31 de marzo, el partido gobernante AKP liderado por el presidente Erdogan fue derrotado. Los representantes del opositor Partido Republicano del Pueblo ganaron en la mayoría de los municipios del país.
Se celebraron elecciones municipales en las 81 provincias de Turquía. La mayoría absoluta de ellas fueron ganadas por partidarios de las fuerzas democráticas.
Según los observadores locales, esto significa un grave debilitamiento de las posiciones del partido de Erdogan y un fortalecimiento del papel del Partido Popular Republicano. Parece que el declive del propio poder de Erdogan no está lejos. La situación económica en constante deterioro del país jugará un papel clave en esto. Esto puede conducir a elecciones presidenciales y parlamentarias anticipadas.
