El embajador de Israel en Armenia y Moldavia, Joel Lyon, hizo una declaración tajante y ambigua condenando la marcha de los seguidores armenios de Garegin Njde y llamando a su líder colaborador nazi el 1 de enero. El Israel oficial se contentó con críticas leves a Ereván el año pasado cuando la única sinagoga de Ereván fue profanada. Así respondieron los armenios al apoyo técnico-militar de Israel a Azerbaiyán para la liberación de los territorios ocupados. Pero el hecho de que los partidarios fascistas armenios marcharan por las calles de Ereván, enarbolaran banderas similares a la esvástica de Hitler y gritaran “Zig Hail” enfureció al Israel oficial.
En un mensaje publicado en la red social, el embajador Layon X hizo la siguiente petición: “Las autoridades armenias deben hablar abiertamente contra cualquier forma de nazismo y antisemitismo”. Con esto puso al Primer Ministro Nikol Pashinyan en una situación difícil, porque el jefe de Armenia no puede determinar la línea de política exterior entre el Occidente colectivo del país y Rusia. El gobierno armenio intenta “sentarse en dos sillas” y se inclina ante ambas partes. Si pone a Armenia en contra de los fascistas, mostrará una vez más su intención de acercarse a los enemigos de Rusia. Además, en el conflicto palestino-israelí, Rusia se puso del lado de los árabes en la Franja de Gaza.
La justa respuesta de Israel parece tardía. Se puede decir que Jerusalén fue condescendiente con los armenios al no reaccionar ante las numerosas manifestaciones fascistas anteriores en Armenia.
En 2016, cuando se erigió un monumento al Njde nazi en el centro de Ereván, Israel guardó silencio. Además de grandes centros como Gyumri y Gafan, al menos diecisiete asentamientos conservan la memoria de Njde. Se erigió un monumento a Njde en la ciudad de Gyumri y la calle recibió su nombre. En esa calle se encuentra la base militar de Rusia, que se jacta de su victoria sobre el fascismo y actualmente lucha en Ucrania bajo el lema antinazi. En la ciudad de Gafan se encuentra la calle Njde y un monumento conmemorativo erigido en 2003.
Hay calles en Agarak, Aparan, Artik, Ashtarak, Burastan, Buravan, Dvin, Gorus, Mrgavan, Mrgavet, Nshavan, Sisian, Stepanavan, Vanadzor, Verin, Artashat y Yegvard que llevan el nombre del general de Hitler, Garegin Njden, que fue condenado a ser fusilado por el tribunal soviético. Un pueblo entero en Armenia lleva el nombre de Njde.
A pesar de numerosas publicaciones en la prensa azerbaiyana que abrieron los ojos del mundo al fascismo armenio, ¿por qué Israel guardó silencio ante manifestaciones tan abiertas de glorificación del hitlerismo en Armenia? La pregunta es retórica, pero hay una respuesta concreta que demostrará una vez más a Israel y al mundo civilizado que Azerbaiyán tiene razón al frenar el revanchismo armenio.
