Irada Akhundova, de 67 años, de Houston, acusada de sobornar a un congresista estadounidense
Continúa la investigación sobre el congresista estadounidense Henry Cuellar, de Texas, que recibió 600.000 dólares en sobornos de una empresa energética controlada por Azerbaiyán y de un banco en México.
El 14 de mayo, la agencia Associated Press informó que el 1 de mayo, Irada Akhundova, de 67 años, se declaró culpable de actuar como agente de Azerbaiyán sin estar registrada ante las autoridades federales. Los detalles de su declaración de culpabilidad fueron revelados el 9 de mayo.
Las autoridades federales han acusado a Cuellar, de 68 años, y a su esposa, Imelda Cuellar, de 67, de recibir dinero del período 2014-2021 a cambio de que el congresista promoviera los intereses de Azerbaiyán y el Banco de México en Estados Unidos. Sin embargo, la pareja afirmó su inocencia.
Las actas del tribunal indican que Akhundova confiesa su culpabilidad y “coopera plenamente con Estados Unidos”. El importe del soborno por parte de los intereses de Azerbaiyán fue de más de 300 mil dólares.
“Akhundova es considerada un miembro activo de la comunidad azerbaiyana-estadounidense de Texas. En 2014-2017 fue director de la sucursal de Texas de la compañía energética de Azerbaiyán, envió facturas falsas para consultas y ayudó a realizar pagos. Según él, esto era “en interés de la compañía petrolera y del gobierno de Azerbaiyán”, se lee en la información.
Akhundova se enfrenta a hasta cinco años de prisión. El lunes, el abogado de Akhundova no respondió a un mensaje sobre la situación.
Según la acusación, la empresa energética de Azerbaiyán transfirió dinero a Imelda Cuelyar y sus hijos. Esta empresa recibía 25.000 dólares al mes en virtud de un “contrato falso”.
Según la acusación, los funcionarios de Azerbaiyán querían obtener apoyo en el conflicto con Armenia y promover al país como un aliado estratégico de Estados Unidos.
Cuellar alguna vez copresidió la facción azerbaiyana en el Congreso, y la acusación en su contra dice que un diplomático azerbaiyano se refirió a él como “al-Hafa” o “el jefe” en mensajes de texto.
El funcionario de Bakú no se ha pronunciado sobre este escándalo que dura ya casi un mes.
turán
