Armenia debe desarrollar una vecindad amistosa con Georgia e Irán, y “gestionar, reducir y eliminar la hostilidad” con Turquía y Azerbaiyán, integrar rutas de transporte regionales y establecer y desarrollar relaciones económicas. Así lo dijo el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, en una conferencia de prensa el 7 de mayo.
Controlar la hostilidad significa que debe hacerse de manera que no se vuelva incontrolable, y luego debe reducirse y reducirse a cero, dijo el primer ministro.
En este sentido, Pashinyan concede especial importancia al proyecto “Encrucijada del mundo”. Las hostilidades serán eliminadas cuando las comunicaciones traigan beneficios económicos, y entonces será una tarea políticamente factible, señaló.
Refiriéndose a la próxima reunión de Alma-Ata, Pashinyan dijo que allí se discutirá la cuestión de la inclusión de la Declaración de Alma-Ata en el tratado de paz entre Armenia y Azerbaiyán.
Hablando de la oposición interna, Pashinyan dijo que “para que se produzca un cambio, es necesaria la guerra contra una serie de fuerzas internas y externas. El mismo escenario se implementó durante la guerra de los 44 días. “Quieren provocar una guerra y, como resultado, la ocupación del territorio armenio, un cambio de poder, que conducirá a la cancelación de la soberanía de Armenia”, afirmó.
