¿Por qué Azerbaiyán ocupa el puesto 164 en el Índice de Libertad de Prensa?
En la clasificación anual de libertad de prensa de “Reporteros sin Fronteras” para 2024, Azerbaiyán ocupa el puesto 164 entre 180 países.
La razón de este bajo indicador es la “guerra implacable contra las últimas voces críticas” en el país desde 2014, afirma el informe de la organización.
En el país se puede decir que el espacio de prensa está bajo el control de las autoridades, y la mayoría de los sitios web de noticias independientes, como “Azadlig” y “Meydan TV”, que están sujetos a la censura estatal, se encuentran en el extranjero.
Las autoridades siguen intentando reprimir a los medios de comunicación y a los periodistas independientes restringiendo su acceso a la información, y los organismos oficiales se niegan a responder.
Los jefes de los órganos responsables de la regulación del sector de la prensa, así como el Consejo de la Prensa, son nombrados por el gobierno. Los medios de comunicación progubernamentales se utilizan para amenazar voces críticas y publicar información personal desacreditadora.
En los últimos 20 años, la legislación relacionada con los medios de comunicación se ha vuelto cada vez más represiva.
La Ley de Medios, que entró en vigor en febrero de 2022, legaliza la censura. Algunas leyes que regulan este sector contradicen las obligaciones internacionales del país en materia de libertad de prensa y libertad de expresión.
Cualquier crítica al gobierno por parte de usuarios de redes sociales como Facebook o YouTube puede ser severamente castigada.
La cooperación con donantes internacionales está prohibida desde 2014. Debido a que el gobierno controla la industria publicitaria, ningún medio independiente puede desarrollarse en el país. Los medios progubernamentales reciben recompensas monetarias y subsidios oficiales. Las autoridades no dudan en proporcionar alojamiento u otros beneficios económicos a los periodistas que trabajan con ellos.
Algunos sitios que se describen a sí mismos como medios de comunicación en realidad se dedican al crimen organizado y, en ocasiones, están controlados por funcionarios.
Si los periodistas independientes resisten presiones, chantajes o intentos de corrupción, son arrestados con pretextos absurdos.
Desde hace más de 20 años, ningún funcionario o policía ha sido castigado por golpear o insultar a un periodista.
Los periodistas no pueden garantizar la protección de sus fuentes. Las autoridades intentan silenciar a quienes abandonan el país, atacan a sus familiares que permanecen en el país e incluso los amenazan en el exilio.
Hoy en día, 13 periodistas y un responsable de prensa se encuentran en prisión en Azerbaiyán. Este es uno de los indicadores más altos de Europa, según el Índice de Libertad de Prensa.