El jefe de la Unión Europea, los ministerios de Asuntos Exteriores de Turquía y Alemania felicitan a Bakú y Ereván, mientras Moscú y Teherán guardan silencio.
El acuerdo de ayer entre Azerbaiyán y Armenia, seguidos de Estados Unidos y Naciones Unidas, ha sido saludado hoy por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y por los ministros de Asuntos Exteriores de Turquía y Alemania.
Sin embargo, los vecinos más cercanos, como Moscú y Teherán, no parecen estar satisfechos con el proceso pacífico y guardan silencio.
Charles Michel dijo en un comunicado: “Damos una calurosa bienvenida al acuerdo entre Armenia y Azerbaiyán sobre la delimitación de las fronteras entre los dos países, basado en la Declaración de Alma-Ata de 1991.
La delimitación de las fronteras basada en el reconocimiento inequívoco de la integridad territorial de cada país fue el elemento principal de las discusiones en Bruselas y será un paso importante hacia la normalización y apertura pacífica de toda la región.
La declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania afirma que “el acuerdo entre Azerbaiyán y Armenia sobre la delimitación de fronteras basado en la Declaración de Alma-Ata de 1991 elimina un obstáculo importante al acuerdo de paz. Alemania está dispuesta a brindar todo tipo de apoyo en el camino hacia una paz sostenible.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía también acoge con satisfacción los acuerdos alcanzados por la comisión Azerbaiyán-Armenia sobre delimitación de fronteras el 19 de abril.
“Acogemos con agrado el acuerdo alcanzado sobre la devolución a Azerbaiyán de 4 aldeas que han estado bajo ocupación durante 30 años y la continuación de los trabajos de delimitación.
Este avance positivo logrado a través de negociaciones directas es un paso importante hacia la firma del acuerdo de paz final”.
Es evidente que Rusia no está contenta de que el problema se haya resuelto sin él. En cuanto a Teherán, de repente se dieron cuenta de que el papel de Irán como país de tránsito en la apertura del corredor Zangezur y el establecimiento de una conexión entre Azerbaiyán y Najicheván se vería muy debilitado.
