¿Cuál es el estado de ánimo en Irán tras los ataques a Israel?
También es tema de discusión que con este ataque Irán pretende mostrar la capacidad de sus misiles y drones.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, que se creó hace 45 años para defender el sistema islamista del país y su equilibrio frente a las fuerzas armadas regulares, se ha convertido desde entonces en una importante fuerza militar, política y económica en Irán y la región.
Sin embargo, muchos iraníes que critican a la República Islámica de Irán dicen que el gobierno no representa las opiniones de todo el pueblo iraní.
Un hombre de unos 40 años le dijo a BBC Farsia: “No somos la República Islámica, somos el verdadero Irán”. Los propios iraníes están en guerra con el régimen actual. “No tenemos enemistad con ninguna nación, incluido Israel”, dice.
Otra mujer de unos 50 años expresó su preocupación de que el ataque se convirtiera en una guerra regional, provocando un conflicto a gran escala entre Irán, Israel y sus aliados occidentales.
Este sentimiento también se observó en la mayor depreciación de la moneda iraní en comparación con el dólar estadounidense.
Después del ataque, los iraníes temían represalias por parte de Israel y sus aliados, lo que provocó pánico en las calles el sábado por la noche. El pueblo de Irán ha comenzado a abastecerse de productos de primera necesidad, como alimentos y combustible.
Había largas colas en las gasolineras de Teherán y otras grandes ciudades, y los supermercados estaban llenos de compradores.
Israel afirma haber neutralizado con éxito el 99 por ciento de los 300 cohetes y artefactos explosivos improvisados disparados contra su territorio. Sin embargo, los funcionarios iraníes dicen que el ataque fue exitoso y enfatizan su impacto simbólico más que el daño concreto.
El Jefe del Estado Mayor de Irán, Mohammad Bagheri, anunció que entre los objetivos en Israel estaba la Base de la Fuerza Aérea Notam, desde donde volaron F-35 israelíes en los ataques al consulado iraní en Damasco hace dos semanas que resultaron en la muerte de siete comandantes de el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria.
Bagheri afirmó que Irán había logrado su objetivo y no tenía intención de continuar con las operaciones. El presidente iraní, Ibrahim Raisi, advirtió que podrían responder con mucha más dureza ante posibles nuevos ataques.
Parece que el ánimo en Irán apunta a reducir las tensiones y bajar el pulso. Tanto los militares como los funcionarios del gobierno parecen satisfechos con el ataque del sábado por la noche.
Se considera que Irán, habiendo dado a Israel suficiente tiempo para tomar medidas defensivas, no tiene motivos para infligir más daños o pérdidas.