“El gobierno y yo personalmente llegamos a la conclusión de que la Armenia histórica y la Armenia real no sólo son incompatibles, sino que a menudo se contradicen e incluso representan serias amenazas entre sí”. Así lo dijo el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, en su discurso en el parlamento el 10 de abril.
El gobierno ha sido durante mucho tiempo portador de la psicología y las tradiciones históricas armenias, pero en 2022 se dio cuenta de que el principal factor de seguridad de Armenia es el territorio internacionalmente reconocido de Armenia.
“Antes de la guerra de 44 días, había un consenso social y político en Armenia de que la Armenia histórica y la real podían fortalecerse mutuamente. Personalmente, este punto de vista también me parece aceptable”, añadió.
Nikol Pashinyan dijo que sólo después de las operaciones militares de septiembre de 2022, es decir, el ataque a Cemruk, estuvo firmemente convencido de que la identificación de los territorios de Armenia internacionalmente reconocidos podría ser decisiva para garantizar la seguridad del país. A partir de ese momento se inició un activo proceso político-psicológico. El jefe de Gobierno lo llamó el proceso de delimitación entre la Armenia actual y la Armenia histórica. “Este proceso no es más fácil que el proceso de delimitación de fronteras entre Armenia y Azerbaiyán”, afirmó.
